El pensamiento ha sido relegado en la praxis artística por los condicionamientos del medio y las convenciones/modas dominantes. Sin una verdadera investigación artística, que arroje preguntas sobre la realidad y se adentre en lo desconocido, nos anquilosamos en la reproducción de los modelos imperantes. Proliferan, así, productos en los que los dispositivos no contienen ni gestionan la substancia, sino que la remplazan, dando lugar a moldes vacíos y, en el polo opuesto, a informalismos que no responden a una finalidad premeditada. Partiendo de que las artes escénicas “espacializan” un pensamiento, así como de la capacidad del artista para crear metáforas complejas de la realidad y transformarla, este Máster tiene entre sus objetivos rearmar los sustratos filosóficos de las artes escénicas: radicalizar la creación contemporánea, promover la consciencia/responsabilidad del creador en relación con los impactos estético-ideológicos y ensanchar los imaginarios, evitando su gentrificación.
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Pensamiento y Sociedad Contemporánea I (4.5 ECTS)
Esta asignatura aborda algunas de las grandes preguntas sobre el individuo y el universo en el origen del logos; cuestiones que, reformuladas siglo tras siglo, siguen latentes en la creación escénica actual. Recurre a voces de la filosofía cristiana de inspiración platónica y de la filosofía moderna para analizar conceptos recurrentes en la teoría de la práctica artística, relacionados con “los territorios del yo”, el problema de la libertad, el mal como misterio y el colapso moral.
Alberto Conejero
Esquilo. Pervivencia de lo trágico en la escritura escénica contemporánea.
George Steiner, autor de La muerte de la tragedia, nos deja una afirmación que parece cuestionar su tesis central: “no hacen falta tempestades cósmicas ni bosques peregrinos para llegar al corazón de la desolación. Basta la ausencia de una silla”. Lo trágico no sólo no ha desaparecido de los escenarios sino que constituye la molécula central de la poética de muchos creadores. ¿Cómo se presenta entonces lo trágico ante la (pos)modernidad líquida y sus mandatos? Para abordar esta cuestión, nos acercaremos a creaciones fundamentales del teatro actual, intentando descubrir en ellas lo “trágico contemporáneo”, esa grieta que se abre cuando el teatro humedece su bisturí en “la tiniebla del presente” (Giorgio Agamben).
Juliana Jardim
Davide Carnevali.
Georg W. F. Hegel. De Hegel al infinito. Forma dramática y forma del tiempo.
El seminario se centra en la relación entre filosofía y teoría dramática, por lo que atañe al concepto de historia. Desde Aristóteles, la teoría dramática ha desarrollado su idea de tiempo bajo los principios de linealidad cronológica y relación causa-efecto, alcanzando esa concepción el auge en la filosofía de la historia de Hegel. A partir de aquí será interesante analizar las críticas al modelo hegeliano que surgen por medio de un cuestionamiento de la forma dramática clásica, por ejemplo en Brecht o Beckett, para luego centrarnos en la “crisis de la historia” abierta por la posmodernidad y su repercusión en la teoría y práctica teatrales contemporáneas.
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Pensamiento y Sociedad Contemporánea II (4.5 ECTS)
El idealismo filosófico y el diálogo con pensadores contemporáneos como Heidegger y Wittgenstein son el punto de partida de una reflexión activa (y creativa) sobre la idea de representación, los fenómenos culturales y el arte (a saber, la belleza y la experiencia estética). Esta materia concede también protagonismo a un problema fundamental, el de la relación entre el lenguaje y el mundo, para fomentar en el estudiante la autonomía de la reflexión.
Luis Umbelino
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José Manuel Chillón
Martin Heidegger. Superación del pensar metafísico por el decir poético.
La angustia no es siempre una patología mental. Esto es lo que ha tratado de pensar la filosofía que arranca desde Kierkegaard hasta el existencialismo de Sartre o de Camus, pasando por la revisión de la fenomenología que hace Heidegger. La angustia afecta a la percepción del mundo, de los otros y de uno mismo responsabilizándose de un conocimiento como mínimo alternativo al que se produce en el estado de no angustia. Esta distorsión de la lógica de lo real invita a poner entre paréntesis todos los fundamentos que hasta ahora habían sostenido al individuo. La realidad a la que el angustiado se mantiene en conexión es una realidad opaca para determinada forma de percibir, para un conocimiento al uso, por lo que parece que tal disposición afectiva es una buena puerta de acceso a la filosofía.
Santiago Alba Rico
Walter Benjamin. La desaparición de los cuerpos.
La oposición ser/tener corresponde a un estadio anterior del capitalismo, el de los Pasajes de Benjamín, en el que la mercancía aún era un objeto. Desde hace años, sin embargo, el dominio social de la mercancía implica la desaparición de las cosas mismas y sus soportes materiales. El cuerpo, opaco y limitado, es también una “cosa” que, de igual modo, ha sufrido el proceso de desmaterialización que acompaña la aceleración mercantil, financiera y tecnológica, con su recomposición del espacio mismo y de la oposición sujeto/alteridad. ¿Qué es un cuerpo? ¿Cómo huimos de él? ¿Cómo recaemos en él? ¿Qué relación mantiene con la Historia? ¿Dónde nos ocurren los acontecimientos? Este seminario pretende responder a estas preguntas explorando la contradicción —señalada por Stephen Jay Gould— entre la lentitud darwiniana del cambio biológico y la rapidez lamarckiana del cambio cultural.
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Pensamiento y Sociedad Contemporánea III (4.5 ECTS)
Esta materia explora las ideas de algunos de los nombres propios de la filosofía del siglo XX (Merleau-Ponty o Foucault, entre otros) que continúan inspirando corrientes relacionadas con la subjetivación y la resistencia, tales como la teoría de género. Algunos de los ejes de su pensamiento (espacio, tiempo y corporalidad, la construcción del sujeto –del self–, el lugar del otro o la alteridad...) son inspiradores, si no apremiantes, para el pensamiento escénico actual.
Fernando Castro Flórez
Roberto Fratini
Hans Blumenberg. La dramaturgia como mitografía póstuma.
Este seminario se propone abordar una definición articulada del concepto de dramaturgia de la danza -o "dramaturgia silenciosa"- desglosando las analogías entre los paradigmas de significación esgrimidos por los nuevos procedimientos dramatúrgicos y los paradigmas semánticos y de "inconceptualidad" y figuralidad implícitos en los modelos intemporales e históricos de mitopoiésis a los que algunos pensadores -Hans Blumenberg en cabeza- han anclado su análisis del universo simbólico occidental. Aborda las razones históricas de la eclosión de esta tipología dramatúrgica; contextualiza los enclaves poéticos en los fue fraguándose, sobre todo, a partir de los años 80 (con el Tanztheater en particular); sus diferentes formatos de aplicación (de la danza, al dispositivo, a la instalación, al teatro inmersivo); analiza la dicotomía de dramaturgias y taumaturgias en el proyecto posmoderno de fabricación de la subjetividad política, inscribiéndola en una tensión dialéctica más amplia entre lo dramatúrgico y lo performativo; investiga el desbordamiento de la poética como precepto en ámbitos que le eran tradicionalmente ajenos, como precisamente la política; deconstruye con herramientas dramatúrgicas la noción de "política cultural". Y restaura en referencia a las dromologías y a los modelos culturales de la necromancia (del nekromanteion antiguo al psicoanálisis moderno) el parentesco entre dramaturgia y negatividad, escritura escénica y muerte.
María Velasco
Gilles Deleuze. Devenir imperceptible en el acto de creación.
Algunos de los “hijos” de Friedrich Nietzsche acometen una crítica histórica que recae directamente en la civilización occidental y el androcentrismo, y nos alertan sobre “la interiorización de la norma”. Disidentes, heterodoxos y marginados parecen ser el relevo al superhombre a raíz de trabajos, inspirados en el método genealógico, como Historia de la locura en la época clásica e Historia de la sexualidad de Michel Foucault. Basándonos en algunas de las ideas revolucionarias de este pensador y del también nietzscheano Gilles Deleuze, que defiende que no hay mejor razón para escribir que la vergüenza de ser un hombre, así como la necesidad de “devenir” para huir de la expresión dominante, nos asomaremos a corrientes actuales como la Teoría Queer. Esta última nos invita a pensar (a través de casos concretos de live performance) en el apasionante caudal de posibilidades que depara la alianza entre filosofía y artes vivas.