El cuero, la arcilla, el bambú, el oro o el hueso son algunos de los materiales que nuestros antepasados utilizaron para elaborar sus objetos domésticos, sus herramientas de trabajo, sus joyas... La arqueología tiene en estos artefactos la llave para explicar la historia de la humanidad, su evolución y su organización en sociedades más o menos complejas.
Poder acceder al estudio de dichos materiales, al descubrimiento de sus procesos de producción y a la importante tarea de su conservación es el anhelo de los estudiantes de la especialidad de Conservación y Restauración de Bienes Arqueológicos que se imparte en la Escuela de Ávila.
Al finalizar sus estudios, los Graduados en Conservación y Restauración de Bienes Culturales en la especialidad de Bienes Arqueológicos deben poseer las siguientes competencias especificas:
Diagnosticar las alteraciones de bienes arqueológicos y de sus materiales constitutivos mediante su examen, identificación, análisis y valoración.
Decidir y ejecutar los tratamientos de conservación y restauración de bienes propios de la especialidad más adecuados a cada caso, poniendo en practica los conocimientos, los criterios, los procedimientos técnicos y las habilidades y destrezas adquiridas.
Redactar y dirigir proyectos de conservación y restauración de los bienes que integran la especialidad de Arqueología y asesorar técnicamente en su realización.
Planificar, documentar y hacer el seguimiento del proceso de conservación y restauración de bienes arqueológicos, aplicando la metodología de trabajo pertinente.
Establecer un dialogo interdisciplinar con otros profesionales relacionados con el ámbito del patrimonio cultural, especialmente en lo concerniente al arqueológico.
Asesorar técnicamente a organismos, instituciones, empresas y particulares sobre el estado y las medidas de conservación relativas a bienes culturales propios de la especialidad.
Investigar el patrimonio cultural arqueológico, tanto en lo referido a la evolución, constitución y causas de deterioro de dichos bienes culturales, como en lo referido a la metodología de trabajo de la conservación y restauración de obras arqueológicas.
Realizar un análisis crítico de la metodología, los tratamientos y los materiales empleados y evaluar la eficacia de la intervención realizada.
Diseñar protocolos de actuación para el mantenimiento in situ, almacenamiento, exposición, manipulación, embalaje y transporte de bienes culturales propios de la especialidad, de forma que se garantice su integridad y adecuada conservación.
Utilizar los recursos que las nuevas tecnologías facilitan para el desarrollo del ejercicio profesional.
Los alumnos tienen acceso a instrumental especializado aprendiendo su uso y utilidad, destacando entre otros muchos: vibroincisores, cubeta de ultrasonidos, esterilizador de muestras, data loggers, luxómetros, colorímetros, etc.
La escuela cuenta con un profesorado de amplia y variada formación en restauración de materiales orgánicos e inorgánicos y en otras ciencias auxiliares, como química, arqueología, fotografía, medios informáticos, etc., sin olvidar, por supuesto, las ciencias del patrimonio y su gestión.
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La metodología de enseñanza combina una contrastada formación teórica, incluyendo el manejo de bibliografía y publicaciones recientes en ámbitos especializados, con prácticas sobre piezas reales de procedencia arqueológica, facilitadas por instituciones con las que la Escuela tiene firmados numerosos convenios, así como visitas complementarias a importantes yacimientos arqueológicos de la zona, entre los que se encuentran los más importantes ejemplos de castros vetones de nuestro país.
Los alumnos de Arqueología, debido a su variada formación, pueden intervenir en materiales que no se estudian en otras especialidades y tener, por tanto, proyección también hacia distintas áreas, como paleontología o etnografía, muy poco masificadas y necesitadas de profesionales. Actualmente, también la arqueología subacuática está dando importantes frutos y solicitando personal cualificado.
Nuestros alumnos tienen acceso a campañas de trabajo in situ, facilitando la incorporación a un escenario de trabajo real.
Cada año se ofertan diferentes monográficos que completan esta formación, tan variada como extensa, en el intento de buscar profesionales más especializados para favorecer su inserción laboral: conservación de vidrieras o de mosaico, paleontología o iniciación al buceo para abrir paso en el creciente mundo de la arqueología subacuática.
La especialidad de Textiles se imparte desde el curso 2006/2007 en la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales 'Mariano Timón' de Palencia. Es el único centro en España donde se ofrece esta titulación.
La formación reglada y definida en el currículo oficial se ve enriquecida con una serie de actividades de FORMACIÓN COMPLEMENTARIA, dirigidas al alumnado y gestionadas por la Escuela con la colaboración de la Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León, de entre las cuales se pueden destacar:
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- La asistencia y participación en jornadas regionales sobre las enseñanzas de conservación y restauración de bienes culturales.
- La asistencia y participación en congresos sobre conservación organizados por otras entidades implicadas en la formación de los conservadores-restauradores de bienes culturales.
- La organización, en el propio centro, de Jornadas sobre Conservación del Patrimonio Textil.
- La organización de seminarios para profundizar en aspectos puntuales de disciplinas relacionadas con el ámbito textil: tintes naturales, patronaje, etc.
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Para el desarrollo de las materias de carácter práctico, se ha dispuesto de suficientes bienes textiles facilitados por diferentes instituciones para poder intervenir desde el primer día con OBRA REAL. Esta disponibilidad es posible gracias a los acuerdos a los que ha llegado el centro o convenios que ha suscrito la Consejería de Educación con entidades como la Fundación González Allende de Toro, las diócesis de nuestra comunidad, etc.
La formación que reciben los alumnos en la especialidad de Textiles, se organiza en diferentes materias y asignaturas de carácter tanto teórico como práctico y cuyo objetivo fundamental es el de proporcionar unas competencias a nuestros alumnos que les permitan diagnosticar las alteraciones existentes en las obras de arte textiles, así como decidir y ejecutar los tratamientos, más adecuados en cada caso, poniendo en práctica los conocimientos, los criterios, los procedimientos y las habilidades y destrezas adquiridas.
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Para la consecución de estas competencias se desarrollan, además de unos contenidos teóricos, una serie de técnicas y procesos dentro de cada asignatura que se imparte.
En las materias de METODOLOGÍA y PRÁCTICAS de CONSERVACIÓN y RESTAURACIÓN de TEXTILES, se utilizan diferentes técnicas de análisis para conocer; los materiales constituyentes, acabados y estado de conservación que son imprescindibles para aclarar dudas surgidas al establecer una propuesta de tratamiento, o conseguir una mejor interpretación y comprensión del textil. Entre los procesos más habituales, junto al alineado y la corrección de deformaciones, están los de limpieza; bien sea esta mecánica por anverso y reverso con anterioridad al lavado, protegiendo debidamente la pieza y sin arrastrar la boca del microaspirador por la superficie del textil o bien acuosa por inmersión, donde se debe eliminar totalmente los elementos tensoactivos utilizados, realizando varios aclarados utilizando para ello un equipo e infraestructura adecuadas.
En las materias de QUÍMICA, FÍSICA y BIOLOGÍA aplicadas a la conservación y restauración se estudia la composición y comportamiento de los materiales que constituyen los bienes culturales para comprender el fundamento de los procesos de alteración que experimentan en su relación con el entorno.
En la especialidad de textiles, estas materias se concentran en la caracterización de las fibras que constituyen los tejidos, sus mecanismos de degradación y el fundamento químico en el que se apoyan los procesos de intervención en piezas textiles.
Los talleres cuentan con microscopios ópticos y se utilizan en la identificación de las fibras naturales constituyentes de los tejidos que se estudian e intervienen en la escuela así como fotografías donde se aprecian las características de la fibra de algodón y otros tejidos.
A través del estudio de los PROCEDIMIENTOS TEXTILES se descubren las complejas estructuras que forman los enlaces de las fibras textiles al convertirse en tejidos a través de los distintos procesos manuales y tecnológicos de Alto Lizo, Bajo Lizo y Bordados-Encajes, llegando a ejecutar ejemplos con diferentes técnicas.
En la asignatura de CONSERVACIÓN PREVENTIVA, el alumno estudia y analiza los principales factores de degradación que afectan o pueden afectar al patrimonio textil: la humedad relativa, la temperatura, los contaminantes o las plagas. Del mismo modo, aprende a utilizar instrumentos básicos de control y medición de parámetros atmosféricos, así como a ordenar e interpretar los datos que estos nos ofrecen. Por otro lado, se estudian los sistemas y técnicas más adecuadas para el almacenamiento de obras de arte, la preparación de armarios, cabinas, fundas y contenedores específicos. Otra parte importante, está dedicada al diseño y la construcción de soportes expositivos, así como al planteamiento de diversas soluciones y formatos encaminados a la óptima visualización y exposición de obras textiles.
En la Escuela de Arte y Superior de Conservación de BBCC, que tiene su sede en la capital Leonesa, desde el curso académico 2007-2008 se viene desarrollando un Plan de Estudios en que los alumnos tiene la posibilidad de formarse con el nivel de competencias que rige en la actualidad en lo que concierne a esta formación.
El conjunto del alumnado tiene un origen muy heterogéneo, si bien el referente más inmediato son los estudios de Artes Plásticas y Diseño en su más amplio sentido.
Desde el inicio de su andadura los alumnos a partir del segundo curso han trabajado en contacto directo con obra del Patrimonio, lo cual ha sido posible gracias a la colaboración de diferentes instituciones.
Estos estudios vienen a configurar el desarrollo y salvaguarda de uno de los patrimonios artísticos, históricos y culturales más importantes del mundo, que es Castilla y León, formando profesionales para la restauración y conservación de un ámbito que se puede reconocer como verdadera industria de presente y futuro, proteger nuestro patrimonio artístico, herencia de generaciones que hoy, en plena sociedad contemporánea, demandan su conocimiento y protección.
La especialidad Escultura que se imparte en la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Valladolid, ciudad referente en el ámbito de la escultura y la imaginería a nivel nacional e internacional. Destaca por la gran carga práctica que conlleva, desarrollada sobre obras reales, procedentes de iglesias y conventos. En este curso la escuela tiene en sus talleres obras de los siglos XVI, XVII y XVIII, procedentes de numerosos lugares de Castilla y León.
En esta carrera de cuatro años de estudios, los dos primeros son comunes a otras especialidades (pintura, documento gráfico, arqueología y textiles) y los dos últimos se dedican íntegramente a la especialidad de RESTAURACIÓN DE OBRAS ESCULTÓRICAS tanto en material orgánico (madera, papelón, marfil) como en material inorgánico (piedra, metal, cerámica, vidrio).
El centro está dotado con talleres específicamente destinados para la restauración de obras escultóricas y cuentan con el equipamiento tecnológico para abordar tanto el diagnóstico de patologías como para la aplicación de los tratamientos que la pieza escultórica requiera.
En los cuatro años, se abordan materias como procedimientos escultóricos, fotografía, historia del arte, conservación preventiva, biología, física y química etc. El conocimiento de estas materias será indispensable en la actividad del conservador-restaurador ya que éste deberá llevar a cabo una estrategia de actuación, previa a la intervención, basada en el examen científico-técnico de la obra con el fin de determinar el estado de conservación de la misma, su estructura original y los materiales que componen el objeto, así como el deterioro, alteraciones y pérdidas sufridas por éste.
Un aspecto a destacar es la ratio existente para estas enseñanzas, 1/20 para asignaturas teóricas y 1/10 para las prácticas, lo que permite un seguimiento personalizado de los trabajos que desarrolla cada alumno.
En los últimos cursos de la especialidad, cada alumno tiene asignada una obra para diagnosticar y proponer el tratamiento que va a llevar a cabo, debatiéndose en el aula las diferentes opciones de intervención en base a los criterios admitidos en restauración.
Durante los meses de verno se realizan CAMPAÑAS DE RESTAURACIÓN, el trabajo sobre obra real, permite al estudianet tomar conciencia de la importancia de su trabajo y lo prepara para su incorporacion al mundo laboral con mayor seguridad y confianza.