“Enrique VIII y La Cisma de Inglaterra” es una obra de las menos conocidas de la obra de Calderón de la Barca, lograda gracias a un trabajo de estudio profundo del responsable de la versión, J.G López Antuñano, quien encontró muchas dificultades en torno a la estructura. "Había que respetar la reflexión política y poner el foco en el rey. También hubo que darle fuerza dramática a las escenas que eran demasiado dialogadas". José Gabriel López Antuñano ha trabajado mucho y bien la versión estrenada por la Compañía Nacional de Teatro Clásico con una soberbia y muy plástica puesta en escena y una hermosa y funcional escenografía que se ajusta estupendamente a la temperatura del montaje, que cuenta con un vestuario de gran lujo imaginativo y de realización, merecedores todos ellos de los Premios Ceres 2015.